Hay veces que la vida nos premia por nuestras acciones,
en uno de esos días donde nos sentimos algo afligidos por las cosas
de la vida, sin esperarlo tocan a tu puerta quien? una vecina bloguera
que visitando nuestra casita se entero de algo y quiso ella
sorprender a la dueña de la casa que visitaba tal ves por casualidad.
Así fue como recibí un mail de María Gallego donde me avisaba que ella
tenia algo que yo había buscado y no encontraba...
Eran pues unos hermosos hilos Sinfonía, viviendo en el mismo País yo no los encontré y ella si y quiso compartir conmigo.
Gracias María por estar pendiente de mis labores y gracias por tu generosidad
un millón de gracias, este es el principio de una bella amistad.
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